50 puntos, 7 triples, 69% en TC y 70% en triples. Esta es la carta de
presentación del protagonista de nuestro artículo de hoy. Ayer se representó una de las mejores
actuaciones de la temporada (sí no la mejor), aunque el autor de la obra ya nos
tiene bien acostumbrado a estas cosas. Melo se volvió a salir. Algunos tal vez
se apoyen en que las bajas de Lebron, Wade y Chalmers dieron pie a ello, pero
cuando se promedian 31 puntos en los dos partidos anteriores contra Miami (37,3
contado el partido de ayer), la excusa queda bastante diluida. Y aún más cuando
los 26 tiros de campo que intentó fueron sin pisar la zona. Ni una sola
bandeja, ni un solo tiro desde dentro de la botella. Lo más cerca que tiró a
canasta fue desde 4,5 metros. Nadie había hecho nada igual en 17 años.
Es evidente que está en el mejor momento de su carrera: 27,9 puntos, 6,4
rebotes y 2,6 asistencias, con un buen porcentaje en TC (44%) y uno de sus
mejores porcentajes en Triples (37,7%). Pese a no tener ningún MVP, ni ningún
anillo, es ese tipo de jugadores que deciden partidos. De lo mejor de la NBA en
la actualidad. Es más, en el supuesto caso que tuviera un equipo NBA, perdiera por 2
o 3 puntos a falta de 24 segundos con posesión favorable y me dieran a elegir
entre todos los jugadores de la liga a uno que se jugara el tiro de la victoria
o el empate, jugarte la vida en un simple triple, entre mis candidatos (y creo que en el de todos) estaría Melo. Y ahondando
aún más en el tema y como opinión personal, sólo elegiría por delante a Kobe y tal vez a Durant. De los mejores Killers. Lejos
quedan ya la inmadurez, el egoísmo y la batalla campal de 2006 (donde soltó un
puñetazo a Mardy Collins y fue sancionado con 15 partidos) precisamente contra
su equipo actual y en su actual casa. Hasta George
Karl, entrenador que lo tuvo bajo sus órdenes en Denver y que lo criticó
alguna que otra vez, alabó hace unos meses la madurez de Melo:
Es en esta última frase de la declaración de George
Karl donde quiero centrar el artículo. Tras la gran actuación de Melo ayer, hay
un trasfondo bien diferente a la realidad y es que a los ojos de la mayoría de
espectadores, esta frase es cierta. Porque parece que si un jugador no gana
anillos no se le puede colocar entre los mejores de la historia y en eso no
estoy de acuerdo. No puedo estarlo. Y me quedo más con esta cita:
"No se mide al ganador por la victoria, sino por las ganas de ganar" Psicobasket, XCIV.
Porque aunque no he visto jugar a ninguno de
ellos, no me imagino a jugadores históricos como Charles Barkley, Dominique
Wilkins, John Stockton, Karl Malone, Patrick Ewing o George Gervin salir a la
cancha sin pensar en la victoria. Cada uno de estos jugadores ha hecho historia
en esto de la NBA sin conseguir ningún anillo (aunque algunos lo tuvieron
cerca) y estoy convencido de que no habría partido en el que no deseasen ganar.
Esto puede trasladarse a la actualidad, a
gente como Melo o Durant que no han conseguido ningún título de la NBA (aunque
a Durant aún le quedan unos 10 años más de carrera para poder lograrlo), pero que no hay duda que
salen a ganar cada partido. Porque en el caso de que estos dos terminaran sus
carreras sin conseguir ningún anillo ¿deberíamos considerarlos peores que otros
jugadores que sí los tienen? O mejor aún, en el caso de que Lebron no hubiera
logrado el título del año pasado, ¿sería peor que el Lebron actual simplemente
por tener 1 anillo? Con esto llego a una declaración que me gustó mucho. Pocos
meses atrás Jordan dijo que “Si tuviera que elegir entre los dos
(Lebron o Kobe), sería una decisión difícil. Pero cinco (campeonatos) pesan más
que uno”, a lo que Lebron contestó con algo que
plasma lo que quiero decir en este artículo:
“Al final, los anillos no siempre definen la carrera de alguien. Si ese
fuera el caso, os diría aquí mismo que me quedaría con (Bill) Russell antes que
con Jordan. Pero no lo haría. No me quedaría con Russell antes que con
Jordan. Russell tiene 11 anillos, Jordan 6. No lo haría. Jud Buechler tiene
varios anillos. Charles Barkley no tiene ninguno. No es mejor que
Charles Barkley. Patrick Ewing es uno de los más grandes de todos los tiempos.
Reggie Miller es uno de los más grandes de todos los tiempos. Algunas veces,
influye la situación en la que estés, el equipo en el que estés y como marchen
las cosas”.
Es por esto que no concibo la idea de limitar
la grandeza de un jugador en sus títulos. Porque jugadores que nos brindan
actuaciones como la de Melo ayer no dejan de ser grandes por el mero
hecho de tener menos títulos que otros. Porque hay reyes sin trono, pero siguen
siendo reyes.
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